La peña La Bota, organizadora de los Carnavales con el apoyo de otros colectivos, este año no ha querido asumir -como lo venía haciendo- el importante déficit que generaban. Por eso, ante la negativa del Ayuntamiento a incrementar la pequeña subvención de 6.000 euros actualizada en el IPC, los organizadores han prescindido de las actividades complementarias que organizaban, así como de las actuaciones musicales que contrataban para éstas fechas.
Como reacción a la cerrazón municipal, los colectivos locales se han comprometido en mayor medida, han echado mano de la imaginación, y nuevas iniciativas se han incorporado al Carnaval: el grupo de teatro Kilkarrak ha representado a un grupo de cómicos ambulantes que, en compañía del oso, buscaban pareja a uno de sus hijos, al que han logrado casar después de haberse prodigado en el regalo de flores y la lectura de manos a los espectadores. Acabada la ceremonia de la boda, los exdanzaris, dejando sus sartenes y pucheros en el suelo, han obsequiado a los novios con numerosos bailes. Y el 24 de febrero, la quema de Aldabica ira acompañada del sonido de la txalaparta y de bailes a su derredor.
Este año, el resultado de la votación popular para elegir al "Aldabica del año" (galardón que se da a la persona, institución, etc. que se gana el rechazo de los colectivos), ha recaído en el Ayuntamiento estellés, el cual, en la persona del concejal de Cultura, ha reaccionado de forma inadecuada, manipulando la información que le habían entregado sobre el coste que representaría la organización municipal del evento.
Pero dejemos la reseña y las polémicas aparte, y veamos las fotografías de las actividades incorporadas a la fiesta el sábado 18 de febrero, así como de las comparsas que han participado.
Febrero 2006
